Sólo evocar la palabra fantasía hace que la mente alce el vuelo y surque los aires incontrolables de la imaginación. Pero ¿qué es una fantasía? ¿qué es lo primero que salta a nuestra mente cuando escuchamos esta palabra? Eso que acabas de pensar es tu concepto de fantasía, sí, eso mismo.
Todos de una manera u otra fantaseamos a todo momento y sobre diferentes cosas, pero cualquier fantasía no es más que una idealización. Tomamos algo común u ordinario y con la fantasía lo transformamos en algo excepcional y único.
Nos regocijamos en la fantasía al punto que si llega a realizarse, siempre hay algo que no encaja. Siempre hay una parte que queda atrapada en la magia de la imaginación. Y aunque se haga realidad, no siempre estamos satisfechos. Es ahí cuando aparece una nueva y refrescante fantasía, hasta que ésta vuelva a perder su magia y así sucesivamente.
Es un juego. Un juego mental. El propósito es mantenernos sumidos en un sueño profundo, expectadores de nuestra vida, no partícipes.
Se piensa que toda experiencia que valga la pena es externa a nosotros. Estamos constantemente esperando un estímulo que nos haga reaccionar o despertar. Cuando ese estímulo externo no aparece, lo robamos y lo usamos sin permiso para satisfacer una aparente carencia interna. Deseo y necesidad.Es por eso que la fantasía es tan efectiva en su misión. Danza entre ambos territorios. Territorios de la mente y sus juegos ilimitados.
Fantaseamos sobre nuestra vida, sobre el trabajo ideal, el dia perfecto, la situación perfecta, el momento perfecto y por supuesto, el amante perfecto. Lo felices que seremos cuando estas situaciones, momentos o personas lleguen a nuestra vida y podamos descansar por fin de tanta búsqueda. Pero no se piensa por un momento que esa plenitud reside entre pecho y espalda. Vamos,sería muy fácil eso de tener todo "adentro". Es más fácil creer que hay que luchar,sufrir, trabajar y sudar para alcanzar la plenitud. Se nos hizo creer que todo está allá afuera y es lo que alimenta lo que está adentro. Es ahi cuando la fantasía hace de las suyas. ¡Nos conformamos con tan poca creatividad! Y no entendemos que esa creatividad que usamos para la fantasía solo alimenta a un monstruo que atenta contra nuestra propia esencia. Es su motor y su gasolina. Mantiene viva la mentira. Aleja las posibilidades de despertar y vivir.
Donde hay fantasía, hay espectatativas, donde hay espectativas, hay desilusión. Es un perro mordiendo su propia cola. Por eso la sensación de vacío, por eso el "no sé qué me pasa"... sí lo sabes, muy dentro de ti... detrás de esas telarañas estás tu, está la plenitud.
Abrete el camino. Ya deja de cubrirte. Desnuda el alma. No hay fantasía que supere la sensación de descubrir algo en ti que jamás imaginaste ver, hacer o sentir. La verdadera creatividad que brota de tu Ser. Es un viaje a veces rocoso, a veces fresco y placentero ¡Qué importa! es TU viaje. Es la reconciliación contigo mismo y con todas las cosas que te habías perdido cuando dormías. Verás quien eres realmente sin nada ni nadie que te condicione. He visto destellos de esa sensación. Fueron y son la inspiración para escribir esto. Lo había leído en muchos libros, y "casualmente" ocurrió cuando dejé de leerlos. Pero eso es harina de otro costal.
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