Me encantan los germinados, son crujientes, nutritivos y muy fácil de hacer. Los podemos colocar en ensaladas, sopas y son riquísimos para picar durante la merienda.
Los Beneficios (fuente www.planetahuerto.es)
Satisfechas las mentes lógicas y científicas con lo de arriba, procedamos con la preparación. Para germinar hay muchas técnicas, existen incluso envases para hacerlo. Todo válido, pero esta técnica que les presento es muy sencilla y -porqué no decirlo- algo rudimentaria. Pero les aseguro que funciona igual de bien.
Es importante que las lentejas sean de buena calidad, igual de importante es el agua en las que se remojan.
- Tomar una taza de lentejas y un recipiente de vidrio.
- Cubrir las lentejas con agua.
- Dejar remojando por al menos 12 horas
- Escurrir el agua y dejar por 2 a 3 días hasta que se vean brotes (pueden tardarse hasta 4 días dependiendo de la calidad de las lentejas) Al final de cada día, mueve un poco las lentejas (usa las manos -impregna tu buena energía-)
- Secar con papel toalla para quitar el exceso de agua
- Colocar en la nevera y ¡listo!