Sunday, September 27, 2009

Encrucijada


A todos nos llega ese momento en que mientras caminas confiado y seguro, decides levantar la mirada y ves delante de ti una encrucijada. ¿Por donde voy? ¿qué hago? ¿cual será el mejor camino a tomar? Te rascas la cabeza un par de veces, lloras, sientes miedo, dudas y un sin fin de emociones que no entiendes.

Las encrucijadas son momentos de reflexión en el camino. Es el momento ideal de sentarse, cruzar las piernas, tomarse algo, mirar a un lado, mirar al otro...respirar... mirar a un lado, mirar al otro...y respirar otra vez.

En la encrucijada vez tu verdadera naturaleza. Descubres héroes o monstruos internos. Siempre aparece alguien en ese momento crucial para ayudarte a tomar la decisión. Descubres si eres un alumno o solo un seguidor. Si quieres aprender o solo deseas seguir instrucciones. Alguien te dirá elije la derecha, otro susurrará elige la izquierda. Y tu ahí, sentado mirando para todos lados.

Cuando te encuentres en una encrucijada prueba cerrar los ojos. Parece simple, pero en momentos como estos pensamos que movernos y darle vueltas a la cabeza con ideas y parloteo mental, lograremos salir. El solo hecho de cerrar los ojos parece una pérdida de tiempo. Es mejor tomar diez minutos para esto, que malgastar tu energía con hipótesis y posibles soluciones.

Prueba hacer silencio a las voces externas y escucha adentro. Deja que se manifieste tu sabiduría interior, aquella que no juzga, que no confunde, que solo trabaja en armonía contigo y tu camino. Echa mano a este recurso ancestral enseñado por muchos sabios de diferentes religiones. Unos lo llaman oración, otros meditación. No importa, llámalo por los momentos "Mis diez minutos sagrados" Quítale las etiquetas y disponte a hacerte ese regalo. Te lo mereces. Haz estado caminando incansablemente, enfrentando adversidades, obstáculos. Ha llegado la hora de bajar la marcha. La encrucijada es tu momento para hacerlo. No está ahí para atentar contra ti, está ahí para ayudarte. Cierra los ojos. Tómate esos minutos. Notarás así de repente una seguridad, una certeza profunda. Haz dado un espacio para que se manifestara esa sabiduría.

Coje tu mochila y comienza a andar. El momento de reflexión ha terminado, el proceso de acción ha comenzado.

¡Jai!

No comments: