No más palmaditas en la espalda por favor

Siempre había cuestionado la manera recia en que mi maestro trataba de ayudarme. A veces sus palabras eran una daga al corazón. Jamás imaginé que eran realmente dagas al ego. Este mismo no me dejaba ver el acto de amor que mi maestro me profería. Yo quería en cambio que me hablara bonito, que me acariciara y me diera una o dos palmaditas en la espalda. Eso sí era espiritual, no sus ojos punzantes y su voz aguda diciéndome "¡deja de fantasear!"

Hoy alguien me dijo "un maestro enseña con un palo en una mano y una flor en la otra" Esto fue una revelación para mi. Vi más claro muchas enseñanzas de mi maestro, pero por sobre todas las cosas, me vi a mi misma un poco mejor, con más claridad. Agradezco a ese ser especial por esas y otras palabras el dia de hoy.

Me di cuenta que muchas veces nos embobamos en las boberías, nos regocijamos con cosas, palabras o personas que nos dan un alivio temporal, pero mientras no suceda algo que te saque de ese estado adormecido, jamás nos daremos cuenta que habíamos estado ciegos, sordos y mudos, absortos en lo efímero.

Hace algún tiempo leí que muchos maestros zen sostenían literalmente un palo en la mano mientras sus alumnos meditaban. De vez en cuando los probaban abalanzando el palo hacia la cabeza del alumno. El que verdaderamente estaba en un estado meditativo sería el que frenara el golpe, el que no, estaba retraido en "la bobería"...

¿Cuantas veces no nos hemos encontrado en esta situación? Deleitándonos con nuestras propias palabras, con nuestra propia imagen cual Narciso. Extasiados ante las palabras de alguien sobre quien eres, de lo lindo que hablas, de lo bonito que escribes, de lo dulce que eres. No hay nada malo en tener autoestima y agradecer un halago, pero es primordial reconocer las verdaderas cualidades de nuestro camino por nosotros mismos. Qué bendición cuando el maestro Zen llamado "vida" te abalanza algo por la cabeza y te das cuenta de tu estado mental ¿detuviste el golpe o te sobas la cabeza? La vida constantemente nos pide que estemos alertas a todo cuanto esté a nuestro alrededor. Desde el golpe más fuerte, hasta la caricia más suave nos ayudan a aprender. Lo importante es cómo lo tomemos.

El despertar de la consciencia no solo son pajaritos y arcoiris, es también oscuridad y tempestad. Es la cara de una misma moneda. "La noche oscura del alma" nos recuerda que hay que pasar por un proceso que no siempre es de color rosa, pero que promete al final una recompensa magnífica. No a través del ego, sino a través del amor. Solo el que ha cruzado ese mar revuelto, solo ese navegante tenaz y perseverante es quien logra disfrutar de tan preciado regalo. El regalo de darte cuenta que no importa tanto la recompensa, sino el camino andado. Es ese el verdadero premio.

Si en el camino sientes desfallecer, si las piernas te tiemblan y casi parece que no queda un soplo de alegría en ti, date el permiso de sentirlo. Date el permiso de aprender la lección. No te averguences de mostrar tu cara triste, al final la tristeza también pasa, como pasa la felicidad, porque todo es una ilusión. No eres más o eres menos espiritual si te sientes abatido, es parte del proceso. No tienes que forzar una sonrisa a nadie. No tienes que ser educado ni decir las palabras correctas. Tiene que ver con reconocer que esa sensación también pasará. No te quedes ahi, avanza.

Todo tiene un ciclo de principio y de fin. Esto es una maravillosa danza entre Dios y tu, que no es más que una danza contigo mismo. Muchos no la comprenderán, muchos se reirán porque piensan que no tienes pareja de baile, tu sigue danzando, da vueltas sin fin, regocíjate sabiendo que tienes de la mano al más amoroso bailarín, el que te hace una zancadilla, pero quien te vuelve a levantar. El que te golpea con un palo y te acaricia con una flor...


Y aquí parte de la letra de una canción (en inglés) de mi amado maestro Sri Yogi Hari

"Like the Sunlight / Como luz de sol
Like the moonlight / Como luz de luna
always always I am with you / siempre siempre estoy contigo

Like the Ocean / Como el océano
like the River / Como el río
always I am flowing to you / siempre fluyo hacia ti

Like the Sky above / Como el inmenso cielo
so is Divine love / asi es el amor Divino
always always surrounding you / siempre rodeándote

Like the Earth so fair / Como la tierra tan hermosa
Like the birds un the air / Como los pájaros en el viento
Always I am caring for you" / siempre cuido de ti


"(...)Quedéme y olvidéme,
el rostro recliné sobre el Amado,
cesó todo y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado."
-La Noche Oscura del Alma,
San Juan de la Cruz


Gracias a Hermana Luna, a mi amigo B y a KR de España