Saturday, June 6, 2009

Recovecos del corazón

Todavía puedo sentir el latido acompasado y sólido en mi pecho. La paz y la quietud de ese rincón sagrado esperando a ser descubierto.
Dejando atrás harapos de personajes anteriores, tomé una mala y adorné mi cuello.
-déjate llevar- susurraba
Y como un girasol buscando un tibio rayo de luz, me di la vuelta. Apertura total. Calidez total. Dulzura total. Lo tengo todo... en la nada. Plenitud en el vacío.
Veo la cara sonriente del silencio. Sin tratar de explicar qué es lo que estoy sintiendo o viviendo, suelto mis dedos uno a uno. Aferrados a algo inútil siento el alivio de la tensión y la suavidad de su naturaleza. Dame un pincel. Pásame el lápiz. Es el momento de hacer arte. Con ese pensamiento se desvaneció la sensación. Es como entrenar un cachorro, con una caricia y disciplina se llega lejos. Pero hay que tener paciencia. . No reconoce la diferencia entre la galleta y el momento sublime en que su olfato la percibió.Todo es arte. No hay un momento específico para el arte. La inmadurez todavía está allí. Y es aceptada.
La frescura quedó impregnada en cada uno de mis dedos. En la boca un sabor dulce y juguetón. Y el corazón abierto de par en par, pidiendo como un niño "dame más".
Ya es tarde y temprano a la vez.

No comments: