Tener miedo es tener una mordaza en el alma.
Muchas veces el miedo nos invade como una peste fulminante. Paraliza, ciega, envuelve. Nos dejamos seducir por el enemigo y vamos a la cama con él no solo por una noche sino por el resto de nuestros dias. Pensamos que es parte de la vida y vivimos con él sin enfrentarlo o evadiendo sus ojos amenazantes. No es vivir, es más bien una forma de morir. Poco a poco se apodera de ti. Empieza como una sensación de ansiedad, sigue como una angustia y culmina exterminando tu coraje, tu ánimo y tu paz.
Nunca pensaste que algo tan pequeño causara tantos inconvenientes. Pensaste que mañana se iría, no que llegaría cada mañana cuando te miraras al espejo. Pensaste que un masaje tailandes y un pedicure lo haría desaparecer; pero sigue ahi, sin quitarte los ojos de encima. Cada dia es una lucha interna por desahacerte de su pesada carga.

No tengas miedo. Eso lo has escuchado muchas veces. Tantas, que ya no ejerce ninguna acción en ti, solo más miedo. Porque no sabes cómo no se tiene miedo. No sabes qué es vivir sin miedo. Durante años te han adoctrinado para que pienses que el miedo es bueno. Miedo a los extraños, miedo a la autoridad, miedo a tus padres, miedo al ridículo, miedo al rechazo, miedo al qué dirán, miedo al miedo, miedo por el miedo...
Hemos estado sumidos en un sueño profundo, y gracias al miedo no logramos despertar completamente. Lagañas en los ojos, lagañas en el corazón. Eso es el miedo.

Mira hacia adentro. Mírate al espejo ¿qué ves?
Mírate de nuevo. Mírate bien.
Acéptalo. Reconoce que eres mucho más que miedo.
Acéptalo. Eres divinidad en acción.
Acéptalo. Ama cada aspecto que ves en ti.
Deja ir ese miedo.
Mira como se aleja, como si con tu mirada acabaras de hacer un exorcismo
Eres libre.
Ahora mira lo que hay delante de ti.
El camino se llena de luz, puedes andar seguro.
Camina confiado que en el camino habrán diversas experiencias, pero suficientes provisiones.
Estás a salvo.
Sigue tu paso. Sigue tu camino.
¿quien dijo miedo?